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Factores que considerar para rechazar una oferta de empleo
En Guatemala miles de personas buscan trabajo día tras día, aplican a varias ofertas de empleo, forman parte de procesos de reclutamiento; y resultan seleccionados para ese empleo que tanto han buscado. En ocasiones, tras recibir esta noticia es necesario tomarse un tiempo y reflexionar sobre las ventajas y desventajas que puede traernos este cambio laboral.
¿Por qué debes pensar esta noticia? Recuerda que son diversos elementos que pueden incidir en esta decisión, pues no siempre que recibimos una oferta de empleo debemos aceptarla inmediatamente. Según una investigación realizada por egresados de la Universidad San Carlos, en Guatemala, el aceptar de inmediato una oferta de empleo, es un proceso de selección tradicional, en este momento procedemos a detallar algunos aspectos sobre la misma, entre ellos el salario. Por ello, este artículo te mostrará aquellos elementos que debes considerar para saber si debes aceptar o rechazar una oferta de empleo.
Factores que considerar para rechazar una oferta de empleo
• Condiciones de trabajo, a veces las condiciones de trabajo son explicadas al momento de la entrevista o hasta que se ha llegado a la parte final del proceso de selección. Cuando estas condiciones ofrecidas por la empresa no cumplen tus expectativas, puedes buscar negociarlas con el empleador. Sin embargo, si no se logra un acuerdo y, sin dichas condiciones, la oferta no te convence, tienes razones suficientes para rechazar la oferta de empleo.
• Factores personales, en ocasiones, surgen imprevistos de la vida personal que dificultan aceptar una oferta de trabajo en un período corto de tiempo. La mayoría de veces, estas circunstancias ocurren de improviso, como enfermedades complejas, traslado de la pareja, lo cual implica que toda la familia se mude, muerte de algún familiar, etc. Cuando, debido a estas situaciones, se sabe que no es posible iniciar una nueva experiencia laboral, es recomendable explicar a la empresa que, por motivos de fuerza mayor, que afectan directamente la vida personal y de su familia, no se puede tomar de inmediato la plaza. A veces, es posible llegar a un acuerdo con la empresa y estas pueden extender el período de ingreso al nuevo puesto de trabajo, por lo que, si este es tu caso, lo ideal es conversarlo con el reclutador y evaluar las posibilidades de ingresar a la empresa después del tiempo acordado durante el proceso de selección.
• Horario, dependiendo del rubro profesional al que te dediques, algunas empresas tienden a trabajar con horarios rotativos o bastante diferentes al tradicional horario de oficina. Cuando esto ocurre, debes evaluar qué tan viable es para ti aceptar trabajar con un horario distinto al que estás acostumbrado. Así, si el horario propuesto por la empresa te impide cumplir con responsabilidades que no puedes delegar a nadie más, como ir por tus hijos a la escuela o ayudarles con sus tareas por la tarde, lo más recomendable es que sigas buscando y te enfoques en opciones laborales cuyo horario no te impida desarrollar con normalidad tu vida personal.
• Prestaciones, dependiendo de la empresa y del tipo de contrato, algunas ofertas de empleo brindan más prestaciones que otras. Así, si lo que te ofrecen se queda corto en cuanto a lo que esperas recibir y no puedas negociar dicho salario, es mejor que continúes buscando más oportunidades en otras empresas que sí tengan la capacidad de ofrecer prestaciones adicionales a las establecidas por el Código de Trabajo de Guatemala.
• Accesibilidad, la distancia entre el lugar de vivienda y el trabajo, así como las rutas de acceso al mismo, se han convertido en factores decisivos cuando se busca empleo. Así, si determinas que el lugar donde se establece la empresa no es viable en relación con tu lugar de residencia y mudarte no es una opción, lo mejor es descartar la oferta y continuar buscando.
• Estabilidad, si al momento de negociar las condiciones de trabajo, se te ofrece un contrato por un período de tiempo menor al que buscas, ello te llevará a elegir entre tomar el empleo o buscar uno nuevo antes de que el contrato finalice, si lo que deseas es algo más permanente lo mejor es apostar por una opción de trabajo que te brinde un contrato estable por mucho más tiempo.
• La experiencia personal en el proceso de selección, si no lograste sentirte cómodo con el proceso de selección o, durante el mismo, pudiste observar situaciones de la empresa o de su dinámica laboral que no fueron de tu agrado, puedes detenerte a reflexionar al respecto antes de comunicar tu respuesta definitiva.
• Malas referencias sobre la empresa, cuando has recibido comentarios poco positivos sobre la empresa a la que has aplicado o conoces a personas que hayan tenido malas experiencias en la misma, puedes retomar estos insumos y optar por rechazar la oferta. Sin embargo, a pesar de los comentarios que recibas de terceros, la decisión debe ser completamente tuya, por lo que debes tener claro por qué consideras, desde tu perspectiva, que lo mejor es no tomar el empleo.
• Otras ofertas de trabajo, si has realizado varios procesos de selección de forma paralela, es probable que recibas más de una oferta laboral. Si es el caso, lo más recomendable es que elabores una lista comparativa sobre las ofertas que tienes disponibles, ello te ayudará a ver todos los elementos clave de forma conjunta, facilitando la decisión que debas tomar sobre la oferta a aceptar y aquella que debes rechazar.
Como ya hemos mencionado en artículos anteriores, cada proceso de selección tiene sus particularidades. Sin embargo, siempre existe la posibilidad de que, a medida el proceso avanza, debes tomar la decisión de continuar en este o aceptar la plaza, si esta ya te fue notificada. Además de seguir los consejos anteriores, es importante conversar al respecto con personas de confianza o que se verán afectadas de forma directa con tu decisión, como tu pareja, familia primaria o amigos, si es el caso.
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