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Las relaciones interpersonales en el ámbito laboral pueden ser tan agradables como molestas, así como ocurre en diversas esferas de la vida personal. En cualquier parte del mundo y en cualquier actividad que realicemos existe la posibilidad de encontrarnos con personas que no sean precisamente de nuestro agrado o con quienes no podamos establecer una buena relación, por diversos motivos. Sin embargo, cuando se trata del lugar de trabajo, es necesario saber cómo proceder ante estos escenarios.
A lo largo de los siguientes párrafos te contaremos algunos sencillos consejos que puedes poner en práctica para saber cómo actuar si tienes problemas con un compañero de trabajo. No dudes en ponerlos en práctica, procurando seguirlos en el orden que te recomendamos a continuación:
1. Identifica el origen del problema. Muchas veces, el problema con uno o más compañeros del trabajo puede deberse a un simple malentendido, que trascendió mucho más allá de lo necesario y que es, realmente, algo fácil de resolver. Por ello, antes de dar cualquier otro paso, es necesario e importante que hagas un esfuerzo por identificar la causa real del problema, pues solo así sabrás cuál es la mejor forma de abordarlo.
2. Busca llegar a un acuerdo con la o las personas implicadas. Es común que los guatemaltecos digamos frases como “hablando se resuelven las cosas” y, en efecto, nunca es una mala opción conversar sobre el problema que se tiene, sobre todo si se hace de forma directa con quienes estén implicados. Así, puedes buscar un momento para conversar a solas con la persona con quien tienes un problema, para hacerle ver cómo ves la situación y explicarle que es algo que te gustaría cambiar, para poder trabajar mejor. Si no te sientes cómo abordando directamente a la persona, puedes optar por enviar un correo electrónico, procurando que tu intención de resolver las cosas quede clara desde el inicio.
Sin embargo, cuando enfrentes a la persona para conversar al respecto, es importante que busques el lugar y momento adecuado para ello. Por ejemplo, deberías evitar conversarlo antes o después de una reunión importante de trabajo, o en un espacio de uso común, como el baño, la cocina o el pasillo, donde cualquiera pueda enterarse de lo que está pasando. En la medida de lo posible, intenta ser cordial. Puedes, incluso, invitar a esa persona a un café luego del trabajo o buscar tener acciones que le indiquen que no estás buscando ningún problema y que te interesa resolver la situación.
3. Si es necesario, busca instancias superiores. A veces, cuando se agotan las posibilidades de resolver un problema de forma tranquila y sin hacerlo más grande, es necesario solicitar apoyo de otras instancias. Así, si el ambiente se vuelve demasiado hostil, puedes conversarlo con la persona encargada de recursos humanos o con tu jefe inmediato, en caso que ambos implicados pertenezcan al mismo equipo de trabajo, ya que esta situación podría entorpecer su rendimiento laboral. En este sentido, es importante aclarar que no se trata de “poner queja”, sino de hacer ver que ya trataste por otras vías de resolver el problema y que no fue posible, dejando claro que lo que buscas es trabajar en un ambiente donde se propicien valores como el respeto y el buen trato, de forma que no afecte el óptimo desempeño de tus actividades.
A veces, los problemas nos parecen mucho más grandes o serios de lo que realmente son. Por eso, en el ámbito laboral es importante hacer un esfuerzo por resolver las cosas de forma oportuna y profesional. No obstante, cuando la situación es difícil de controlar, sí es necesario hacerla de conocimiento de otras personas, con el fin de evitar alguna sanción ya sea verbal o económica por parte de la empresa.
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