Beneficios del Buen Descanso

Tanto en Guatemala como a nivel mundial, existen cada vez más estudios médicos que comprueban que el estrés laboral, el ajetreo diario, la presión del trabajo y otros factores cotidianos influyen negativamente para el deterioro de la salud. Como mayor consecuencia, esto genera el decaimiento físico y la fatiga mental que impiden desarrollar eficazmente los deberes del cargo profesional que ejecutas.

 

Una de las formas más comunes de descuidar la salud a causa de la responsabilidad laboral es el poco tiempo dedicado al descanso. Debes recordar que el cuerpo y la mente necesitan del reposo satisfactorio para funcionar bien. Sin embargo, muchos empleados no toman en cuenta eso y ante las presiones del trabajo descuidan grandemente el tiempo asignado para descansar. La pausa de actividades para el cuerpo es una exigencia fundamental para su óptimo funcionamiento que no debe ser pasada por alto. Los médicos recomiendan que una persona debe dormir de siete a ocho horas diarias, pero hay quienes solo duermen la mitad de ese estimado.

 

 

La importancia de descansar bien no es algo insignificante, por el contrario, puede ser la clave para mejorar tu rendimiento laboral y tu calidad de vida. El descanso es parte del sistema biológico y se dice que es una actividad reparadora de energías gastadas durante el día. Por ello descansar adecuadamente genera muchísimas ventajas:

 

• Regenera tejidos celulares y hace que el tejido cerebral recupere la glucosa que mantiene en buen estado sus células nerviosas. Este proceso solo se lleva a cabo durante el sueño.
• Mejora el rendimiento físico y mental, manteniéndote más activo durante el día, dinamizando tus labores y dándote agilidad para emprender responsabilidades.
• Evita malestares y enfermedades del organismo, desde las más simples, hasta las más complicadas. Te mantiene saludable.
• Ayuda a enfocarte en tus actividades diarias, haciendo que las realices con un mejor desempeño y dinamismo.

 

• Desarrollo de enfermedades comunes como dolores de cabeza, decaimiento físico, anemia, ardor en la vista, dolores de cuerpo, mareos, vómitos, entre otros más.
• Baja tus niveles de producción en la oficina.
• Resta calidad al trabajo realizado durante el día.
• Impide la concentración adecuada.
• Disminuye tu calidad de vida, provocando cansancio prolongado, sueño constante y decaimiento físico y mental.

 

 

• No fomentar un sueño corto. Es cierto que en ocasiones lo necesitas para salir con los quehaceres cotidianos, pero no acostumbres al cuerpo a tener descansos insatisfactorios.
• El descanso diario debe cumplir con las horas recomendadas. Crea el hábito de reposar las ocho horas ideales y cúmplelo como norma.
• Organiza bien tú tiempo de actividades diarias para no desajustar las horas dedicadas a descansar.
• No sustituir el descanso nocturno por la siesta. Recuerda que el sueño reparador es el de la noche y suplantarlo no ayudará al buen funcionamiento del organismo.
• No llevar trabajo a casa. No acostumbrarse a tener tareas atrasadas pues eso se convierte en un mal hábito que impide descansar bien.
• No desvelarse frecuentemente y menos por trabajos intelectuales. Esto promueve el desgaste mental y desemboca en enfermedades.
• Mantener una rutina poco acelerada que permita reposar el tiempo necesario.
• Cuidar el entorno de descanso. Debes dormir en espacios ventilados, cómodos y ordenados que generen un sueño placentero.
• Cuidar las posiciones durante el descanso ayuda a tener un sueño tranquilo y confortable. No adoptes posturas que impidan una respiración adecuada, presionen el pecho, doblen demasiado el cuello, columna, brazos y piernas. Esto puede perjudicar la buena circulación y evitar un descanso beneficioso.

 

Siguiendo estos consejos y preocupándote por cumplirlos regularmente garantizarás tu bienestar y salud. Debes estar consciente de que el descanso es una necesidad vital en la cual prestar importancia. Es tan relevante como comer bien para mantener el mejor estado físico y mental.